Los Paraísos Fiscales se han transformado, ya no son cajas fuertes donde esconder las fortunas personales. En el S.XX, se convirtieron en piratas de guante blanco, traficantes y negociantes al margen de la ley. Pero con la globalización, las empresas multinacionales, camufladas de empresas ficticias, también acuden a los Paraísos Fiscales para hacer negocio y evadir impuestos. Ahora, los Paraísos Fiscales del S.XXI siguen siendo piratas, pero con estatus legal. Los Paraísos Fiscales exterminarán el Estado de Bienestar.