Los líderes temporales que se desvían de la ideología repartiendo cargos, terminan por adueñarse del partido. Los gobernantes temporales que se desvían del interés general favoreciendo algunas minorías adineradas, terminan por corromper al mismísimo Estado. Algunos se convierten en Caudillos, unos reales y otros en la sombra.
Hay 0 comentarios