Los trabajadores no entienden de paraísos fiscales, ni los autónomos, ni los pequeños y medianos empresarios. Nosotros no evadimos capitales, nosotros no burlamos la Hacienda Pública, nosotros no ponemos en peligro el sistema de la Seguridad Social, ni el estado de bienestar, nosotros no tenemos poder para poner en peligro la paz mundial. Entonces, ¿por qué somos los paganos de esta crisis económica? Aunque seamos la mayoría, somos los menos organizados y, por tanto, los más débiles.